Apple reaccionó afirmando que la demanda de EE. UU. por sus iPhone puede sentar un “peligroso precedente, dándole poder al gobierno para incidir fuertemente en el diseño de la tecnología que utilizan las personas”.
Apple fue muy criticado en estos últimos años por obligar a los desarrolladores a utilizar su tienda de aplicaciones y pagar comisiones importantes sobre todas las transacciones, algo que también afecta a los consumidores pues no tienen otra opción para obtener apps.
La Unión Europea comenzó a aplicar regulaciones que ahora obligan a Apple a permitir tiendas de aplicaciones de terceros en ese territorio.
La acción judicial también se concentra en otros aspectos del ecosistema de los iPhone, según el documento publicado por el Departamento de Justicia.
Con este procedimiento Apple perjudicó “a los usuarios, los desarrolladores y otras partes que contribuyeron a hacer de iPhone lo que es hoy”, argumenta la demanda.
Información AFP
