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Inteligencia Artificial

Tec Toc explica: Redes Neuronales, detectives de la Inteligencia Artificial

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Aunque convivimos con ellas en mucho de lo que hacemos día a día en nuestro celular, nuestras computadoras, e incluso en la web; no nos damos cuenta que bajo todo este manto cotidiano de tecnología palpita un corazón tan fascinante como misterioso: Las redes neuronales.

Pero, ¿qué son las redes neuronales? Bueno, en su definición más académica son “modelos computacionales inspirados en los sistemas nerviosos de los seres vivos, en particular del cerebro humano”. Pero para entenderlo mejor, recurramos a un ejemplo más aterrizado:

Imaginemos que cada neurona en la red es un detective que está especializado en identificar un tipo muy específico de pista o detalle. Un detective puede estar especializado en identificar huellas dactilares, otro puede ser experto en analizar marcas de zapatos, otro en examinar marcas de automóviles, etc.

Cuando se les presenta un “caso” (una entrada de datos), cada detective examina la evidencia y decide si la pista en la que se especializa está presente o no. Luego, cada detective pasa sus conclusiones a un “detective superior” (una neurona en la próxima capa de la red).

Este detective superior recibe informes de varios detectives especializados y utiliza esta información para hacer su propio análisis. Este proceso se repite a través de múltiples capas de “detectives”, cada uno basando su análisis en el trabajo de los que están debajo de él, hasta que finalmente el detective más alto da el veredicto final (la red produce una salida).

Aunque esta analogía no captura todos los detalles y la precisión de cómo funciona una red neuronal (por ejemplo, que hay pesos y parámetros que afectan los cálculos de cada neurona),  nos puede servir para tener  una idea general de cómo las redes neuronales procesan la información de manera jerárquica y paralela.

Ahora, como siempre, nuestro rol es crítico. Los algoritmos aprenden de los datos que les proporcionamos. Esto es bueno y malo, pues garantiza un aprendizaje constante, pero también datos impregnados de nuestros propios prejuicios y limitaciones.

Por eso es importante ser cuidadosos, conscientes y prudentes con estas redes. Para parafrasear el Tío Ben: Un gran poder requiere una gran responsabilidad.

Así que la próxima vez que nos sintamos deslumbrados por el último avance en Inteligencia Artificial, recordemos a estos detectives silenciosos trabajando incansablemente dentro de nuestra tecnología. Pues estas redes neuronales, a su manera, estarán aprendiendo y evolucionando junto con nosotros.

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